Los vínculos sociales (principalmente con los seres queridos) y el bienestar personal son claves a la hora de prevenir suicidios, además de una oportuna intervención. Así lo informaron las profesionales del Programa de Salud Mental (PROSAM) del Cesfam a las y los alameños como parte de campaña mundial denominada “Crear esperanza a través de la acción” que la Organización Mundial de la Salud (OMS) impulsó para el Día Mundial de la Prevención del Suicidio 2021-2023. De igual modo, detallaron la importancia de mitigar los factores de riesgo que aumentan la vulnerabilidad (como las catástrofes, las guerras, los conflictos, los intentos de suicidio anteriores, entre otras barreras) y potenciar los factores de protección (como: las relaciones personales sólidas, las creencias religiosas o espirituales y las estrategias de afrontamiento y prácticas de bienestar positivas) para fomentan la resiliencia y reducir de manera eficaz las tristes tasas de suicidios, que indican que en el año 703.000 se quitan la vida, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos.