En el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, el pueblo cristiano alameño salió a las calles para pedir por el retorno a la cotidianidad, los gobernantes y el pacífico término de la crisis que atraviesa el país, sin desconocer la legitimidad de las demandas sociales.
La marcha, bajo el slogan “Mi Comuna, mi conquista”, se extendió por cerca de 7 kilómetros, desde la rotonda norte de Cerro Alto hasta el gimnasio de Los Álamos, donde finalmente los cristianos participaron en un culto de adoración.
El Consejo Comunal de Pastores, como organizadores de la actividad, agradecieron la masiva participación, cifrada en 2500 personas; mientras que las autoridades, agradecieron las permanentes oraciones, que han librado a Los Álamos de los violentos hechos, registrados en otras partes del país.