Menos de una semana duraron las máquinas de ejercicios instaladas en la población Brisas del Sol de Los Álamos. No fue por robo o destrucción de las maquinas, sino que los usuarios no esperaron el tiempo debido y comenzaron a hacer uso de ellas, quedando sueltas y convirtiéndose en un peligro para quienes acudían a la plaza de ejercicios.
“Nos llamaron y nos avisaron que no estaban las máquinas, nos imaginamos que las habían robados, pero gracias a Dios no se trataba de eso (…) Una vecinal al ver que estaban sueltas, las sacó para prevenir accidentes” detalló Cintya Carril, encargada del Programa Vida Chile, a través del cual el Municipio financió la construcción de esta plaza de ejercicios.
Algo similar ocurrió en Quillaitún, donde no se terminaba de construir y la comunidad ya quería hacer uso del juego infantil instalado. “Entendemos que la gente quiera utilizar los juegos o las maquinas, para eso se instalan, pero si empresa contratista deja demarcado el lugar con cintas de peligro es para evitar su uso. Sólo les piso que respeten estas cintas para que seque adecuadamente el cemento y así ellos mismo disfruten más tiempo las inversiones que se realizan, comentó la funcionaria.
