Aunque las mascarillas quirúrgicas reducen el riesgo de contagio de enfermedades respiratorias, como el nuevo coronavirus, su uso no se recomienda a personas sanas en la vida cotidiana, según indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sino que sólo están recomendadas a personas que tienen una infección respiratoria, para no contagiar a otros; en el personal del área de salud y en familiares que atienden a estos pacientes.
Además de que “el uso masivo de las mascarillas podría provocar no sólo un déficit de estos elementos en los centros de salud, donde precisamente es más alto el riesgo de contagio; sino que también se trasforma en un gasto innecesario y da una falsa sensación de seguridad” comentó el alcalde Pablo Vegas, basándose en las indicaciones médicas.
Por otro lado, a la hora de medir su eficacia entran en juego otros dos factores: el correcto uso y la necesaria combinación con la higiene de manos. De no ser así, dejan de ser eficaces para prevenir una infección.