Luego de sucesivas reuniones y diferentes modificaciones surgidas del diálogo técnico-comunitario; representantes de los alumnos, apoderados, profesores y de las organizaciones culturales y sociales del sector de Pangue aprobaron el diseño arquitectónico de la futura Escuela Las Dunas.
Del mismo modo, lo hicieron los profesionales y autoridades de la comuna de Los Álamos, encabezadas por el alcalde Pablo Vegas, quien valoró positivamente la propuesta entregada por la consultora de arquitectura y especialidades, Héctor Videla Aros, a cargo del proyecto que ahora pasa a su última fase de diseño y que considera básicamente los estudios de especialidades.
La propuesta de la consultora interviene alrededor de 800 metros cuadrado y según detalló el arquitecto coordinador del proyecto, Mauricio Torres, “cuenta con tres salas, un multitaller y prebásica, comedores, salas de recursos, áreas de administración, áreas de servicios, patios cubiertos y toda la infraestructura y requerimientos mínimos de seguridad, de confort térmico y aquellos conceptos físicos que deben cumplir con las leyes de personas con discapacidad, por lo tanto, este es un proyecto que está a nivel de cualquier proyecto educacional de Chile en estos momentos”.
Aunque sólo terminado el diseño en su totalidad se conocerán la cantidad de recursos económicos que implica esta propuesta educativa, una inversión ya asegurada para Pangue y Sara de Lebu es la que contempla el programa Pequeñas Localidades. Mil quinientos millones de pesos financiados por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo para elaborar y ejecutar un plan de desarrollo local con obras a corto, mediano y largo plazo, que surgirán de instancias de participación ciudadana, al igual que el diseño de la futura escuela y donde la identidad, el patrimonio cultural, el medioambiente, la inclusión, la seguridad y el fomento productivo serán ejes estratégicos.
Así lo indicó el alcalde Pablo Vegas, en este encuentro, donde presentó la dupla de profesionales que estará a cargo de Pequeñas Localidades: la trabajadora social, Elisa Valenzuela González y la arquitecta del paisaje, Daniela Ampuero Chacano.